- ¡Ejercita tu fe!
Diariamente, lee y medita en palabras que edifiquen tu fe. Haz esto luego al despertarte y seguramente tu día será mucho más equilibrado.
También puedes encontrar diversas aplicaciones para móvil con lecturas, audios y videos que serán muy útiles para ejercitar tu fe. - ¡Ejercita tu cuerpo!
Realiza al menos 15 o 20 minutos de ejercicios diarios. Saca el perro, camina por tu barrio, monta en bici… En YouTube puedes encontrar muchos tipos de ejercicios que se pueden, incluso, hacer desde casa. ¡Di adiós a la pereza! - ¡Ejercita tu mente!
Trabaja, lee, estudia…
Si tienes tiempo, aprende algo nuevo: un idioma, artes, danza, informática… ¡No dejes tu mente ociosa! - ¡Ejercita la limpieza y la organización!
Deja tu casa limpia y ordenada, esto ayuda a ordenar la mente.
Escucha tus canciones preferidas mientras haces estas tareas y ya verás que será bastante más divertido. - ¡Ejercita tu creatividad en la cocina!
¡Aliméntate bien! Prepara comiditas ricas y nutritivas, esto ayudará tu cuerpo a mantenerse fuerte y sano. ¡Acuérdate de beber agua!
Por Fernanda Vannini